De sangre y cenizas (tercera parte): Ahora toca esperar

De sangre y cenizas (tercera parte): Ahora toca esperar

Rate this post

Reseña sin spoilers tras leer nueve libros del universo de Jennifer L. Armentrout

Cuando me di cuenta de que De sangre y cenizas era una saga tan larga, ya sabía que me llevaría al borde del colapso. Así soy.
Me pasó con Canción de hielo y fuego (que ni de lejos es tan larga), que me hizo beberme los libros en cuestión de días.

Y aquí estoy, a falta de leer The Primal of Blood and Bone (cosa que haré y reseñaré cuando salga en español) y esperar lo que queda: un libro que en teoría debería cerrar la saga y otro con el punto de vista de otro personaje.
Por suerte, parece que esta mujer escribe rápido… cosa curiosa, tratándose de libros que rondan las 800 páginas.

He leído tres más desde la última reseña, y probablemente —si me lee algún fan— habrá quien me quiera matar, porque me he saltado el libro de Visiones de carne y sangre.
Y es que, sinceramente, en estos últimos tomos he tenido la sensación de que la autora quería sacar provecho de libros que apenas avanzan la trama, por muy curiosos que sean.
Eso hace, en parte, que el spin-off de Sera y Ash me siga gustando más que la historia original.

De los que he leído, dos han sido la continuación y final del spin-off (Un fuego en la carne y Nacida de sangre y cenizas), y los dos de la saga principal eran un resumen del primero narrado desde Cas (Un alma de ceniza y sangre) y una especie de glosario o recopilación contado por Lady Willa (Visiones de carne y sangre), un personaje secundario que aparece varias veces.
Los dos últimos son libros curiosos, sí, pero para mí deberían haber quedado como extras al final de la saga, no como parte oficial con un par de escenas añadidas para que no puedas saltártelos.

Empecé el de Lady Willa en Kindle y lo acabé devolviendo. No me apetecía leer un glosario, de verdad. Tal vez, cuando salga el último libro, lo retome para refrescar conceptos, pero ahora mismo no me llama.

El tema es que la historia de Poppy y Cas apenas ha avanzado.

Sobre Sera y Ash, puedo decir que por fin he llegado al final, y que ha sido más o menos lo que esperaba.
No me he llevado grandes sorpresas en cuanto a la trama, pero tampoco lo necesitaba. Me gustan las historias en las que una se siente cómoda; no hace falta vivir giros imposibles cada dos capítulos.

Durante el recorrido de la saga, se van sembrando pequeñas pistas que finalmente florecen aquí, aunque las semillas eran tan claras que, al menos para mí, no ha habido grandes revelaciones.
Claro que soy de las que disfrutan más del camino que del final, así que no me ha molestado.

La historia de Sera y Ash sigue pareciéndome la mejor de las dos, sí. Pero hacia el final empieza a pecar de los mismos fallos que la trama principal. Conversaciones que se alargan demasiado, bromas que rompen la tensión… Ash, que me parecía un personaje más maduro, empieza a convertirse en un Cas 2.0.

El tercer libro, Un fuego en la carne, sin embargo, me ha parecido maravilloso.
El trauma que Sera arrastra se siente muy real y humano.
Apenas hay escenas sexuales —porque Sera y Ash están separados— y me ha sorprendido que la autora sea capaz de llenar tantas páginas sin que nadie acabe revolcándose.
Sera es, probablemente, el mejor personaje de toda la saga, y los secundarios del spin-off me gustan mucho más que los de la línea principal.

Y ahora viene lo que más me duele: el final del spin-off me ha parecido muy apresurado.
Una guerra entre dioses que se ha ido preparando durante tres libros se resuelve en apenas un 10 % del último. Con lo enorme que es ese libro —unas 1200 páginas—, se podría haber desarrollado con mucha más calma.
Tal y como está hecho, resulta poco creíble. Entiendo que el spin-off está pensado para complementar la saga principal, pero aun así, esperaba algo más épico, más a la altura de lo que se venía prometiendo.

Aun con eso, valoro el intento: la historia de Sera y Ash es, de lejos, la más sólida y emotiva de todo el universo. Y aunque hereda los defectos de la autora (amoríos intensos y diálogos eternos), consigue sostenerse gracias al peso emocional.

Sigue habiendo muchas escenas sexuales, aunque esta vez no me ha parecido que hubiese tantas fuera de lugar.
Y me estoy planteando leer alguno de los libros en inglés, porque tengo la sensación de que algunas traducciones son un poco “regulinchi”. Especialmente en las escenas sexuales: la palabra vulvita me ha dejado traumatizada.
El español es un idioma riquísimo, y creo que hay muchas opciones más elegantes. Llámadme rara, pero leer “vulvita” me saca totalmente del momento.

Lo que mejora

  • La profundidad emocional de Sera: real, imperfecta y humana.
  • El desarrollo del trauma, tratado con más cuidado que en los libros anteriores.
  • Los secundarios del spin-off, que aportan carisma y variedad.
  • Menos escenas sexuales fuera de contexto: todo tiene más sentido.

Lo que flojea

  • La historia de Poppy y Cas sigue sin avanzar demasiado.
  • Algunos libros parecen relleno o “fan service” para alargar la saga.
  • El final del spin-off es demasiado rápido y resta fuerza al conflicto.
  • Vuelven los diálogos excesivos y las bromas fuera de lugar.
  • Ash pierde parte de su madurez hacia el final.

Recomendación

  • Si ya llegaste hasta aquí, no te rindas: Sera y Ash siguen valiendo la pena.
  • Si buscas acción o un cierre apoteósico, baja un poco las expectativas.
  • Si disfrutas del drama romántico, los dioses parlanchines y los libros interminables… bienvenida al club.

📚 Seguiré hasta el final, porque a estas alturas sería absurdo abandonar. Pero que conste: si aparece otro “libro adicional” de 800 páginas lleno de diálogos eternos, puede que esta vez me lo piense dos veces.

Comentarios

Aún no hay comentarios. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *